TIEMPO DE GRACIA,
FORTALEZA Y PAZ
Artículo escrito por Mons. Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey.
La vivencia
del VI Congreso Eucarístico Nacional ha sido para todos los que hemos asistido,
y para quienes lo han seguido a través de las redes sociales, un tiempo de
gracia y fortaleza, ya que lo que se ha compartido tiene un fundamento sólido y
enriquecedor: La Eucaristía.
Durante
estos días, hemos tenido la oportunidad de profundizar en el gran misterio en
el que Cristo se hace alimento para revelarnos su amor siempre entusiasmante,
que nos hace seguirlo y nos lleva a esforzarnos para dar frutos de vida nueva.
Este
Congreso es una gran bendición que agradecemos infinitamente a Dios, ya que ha
sido un tiempo especial para dar testimonio de unidad entre todos los
habitantes de nuestra Nación Mexicana, ya que fue vivido, gracias a los medios
de comunicación, en los Centros de Readaptación Social de nuestro Estado, en
algunos Hospitales públicos y privados, así como en cientos de hogares
cristianos y casas religiosas en el país.
Asimismo, la
sencilla manifestación de fe que vivimos el día de ayer, sábado, por las calles
del centro de Monterrey, ha sido una muestra tangible de la necesidad que
tenemos de darle un sentido a nuestra vida y hacer que nuestra ciudad viva el
sano equilibrio que solo puede darnos Cristo, el Señor.
Es
compromiso de todos los que somos alimentados por Cristo, que no pasemos por
este mundo siendo indiferentes ante las necesidades de nuestro prójimo. Debemos
vivir la amistad con Dios a través de la amistad y cercanía con el hermano.
Debemos ser una ciudad en donde hagamos que desaparezcan las batallas, que solo
dividen y complican nuestro caminar, y permitamos que la luz de Cristo sea la
que ilumine nuestra vida.
De todo
corazón agradezco a todos los laicos y sacerdotes que trabajaron desde hace
tiempo para que este Congreso se realizara con éxito, pido a Dios sea quien les
recompense.
De la misma
forma, agradezco al Sr. Cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa, Delegado del
Papa Francisco, su presencia; al Sr. Arzobispo Piero Marini, Presidente del
Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales; a los
Señores Cardenales, Arzobispos, Obispos, Sacerdotes, Religiosos, Religiosas y
Laicos de todo el país que participaron en esta motivante experiencia de fe en
el único Dios y Señor.
Que Dios nos
llene siempre de su gracia, fortaleza y paz.

No hay comentarios:
Publicar un comentario