SANTUARIO DIOCESANO
DE
NTRA. SRA. DE GUADALUPE EN CAMPECHE
Primer Templo
Guadalupano fuera del Tepeyac
La historia de esta antigua ermita de
Ntra. Sra. de Guadalupe, enclavada en el barrio de «porte señorial» de esta
ciudad de san Francisco de Campeche, hunde sus raíces en la segunda mitad del
siglo XVI. Demos un vistazo a la historia.
Al fundar Francisco de Montejo, el Mozo,
la villa de san Francisco de Campeche, el 4 de octubre de 1540, mandó erigir
una pequeña iglesia a la que puso el nombre de Nuestra Señora de la Concepción,
según consta en el acta de fundación de la ciudad Mérida, el 6 de enero de
1542.
Así, la ciudad de Campeche surgió, como un
regalo del mar, edificando su iglesia parroquial que desde hace 115 años fue
elevada al rango de Catedral.
Poco tiempo después, se construyeron los
templos de san Francisco extramuros, en 1546, y de san Román, en 1565, con lo
cual quedaba delimitada la villa y puerto de san Francisco de Campeche, uno de
los baluartes españoles contra los ataques de los piratas.
Sin embargo, de la ermita de Ntra. Sra. de
Guadalupe, otro de sus antiguos templos, hasta hace pocos años no se tenía
memoria de sus orígenes. De él, únicamente se conocían los datos aportados por
la crónica del Sr. Cura de Yaxcabá, Yuc., Dn. Francisco de Cárdenas y Valencia,
escrita en 1639, la cual, en su capítulo dedicado a Campeche, nos informa que
dicha ermita ya existía en aquel año:
«Hay en esta villa [de Campeche] dos
ermitas pequeñas, una es de Nuestra Señora de Guadalupe, en que está su imagen
de bulto de gran devoción, y otra es del Santo nombre de Jesús, y en ésta se
administran los sacramentos a los morenos de la villa».
A pesar de esta breve noticia aportada por
Cárdenas y Valencia, la lista de los templos guadalupanos construidos en todo
el territorio nacional, no incluía en sus registros el santuario Guadalupano
erigido en Campeche, pues no se contaba con fundamentos sólidos sobre la época
de su construcción.
La mencionada lista iniciaba en el siglo
XVII; el templo más antiguo que se conocía en la República Mexicana, consagrado
a la Virgen morena, fuera del Tepeyac, era el santuario erigido en 1628 «más de
dos leguas al poniente de la ciudad de San Luis Potosí». Los primeros quince
templos de dicha lista son los siguientes:
1.- Santuario de Ntra. Sra. de Guadalupe
del Desierto, San Luis Potosí 1628.
2.- Ermita de la ciudad de San Luis
Potosí. 1654.
3.- Iglesia de la Ribera del Río Norte
(hoy río Bravo). 1659.
4.- Templo guadalupano de Chalma, Edo. de
México. 1683.
5.- Templo guadalupano de Querétaro. 1675.
6.- Templo en El Relicario, Pue. 1694.
7.- Templo de Guadalajara, Jal. 1694.
8.- Capilla de Ozumba (cerca del
Popocatépetl y del Ixtacíhuatl). 1696.
9.- Templo de Orizaba, Ver. 1709.
10.- Templo de Durango. 1715-1722.
11.- Templo de Apam. 1720.
12.- Templo de Valladolid de Michoacán
(Hoy Morelia).1732.
13.- Templo de Guanajuato. 1732.
14.- Templo de Parral, Chih. 1733.
15.- Templo de Mérida, Yuc. 1757.
Los datos históricos, conocidos hasta
entonces, no permitían demostrar que en el siglo XVI se hubiesen erigidos otros
santuarios con la advocación de Santa María de Guadalupe, además del Santuario
del Tepeyac.
Recientes investigaciones históricas
permiten afirmar que la construcción del santuario de Nuestra Señora de
Guadalupe en Campeche se remonta algunos años más atrás, pues si Cárdenas y
Valencia nos da a conocer que ya existía en 1639, hay documentación para
demostrar que es todavía más antiguo.
Un importante documento recientemente
descubierto, y que da luz al respecto, es la interesante y extensa carta que el
obispo de Yucatán, Fray Gregorio de Montalvo, dirige al rey Felipe II, fechada
en Mérida el 6 de enero de 1582. En esta misiva el prelado refiere
detalladamente el estado eclesiástico de la diócesis yucateca; en la relación
de ermitas dice lo siguiente:
«Hay otra ermita de la advocación de
Nuestra Señora de Guadalupe junto a la villa de Campeche, la cual fundó Pedro
Martín de Bonilla, vecino de ella, a su costa, con licencia del prelado y del
gobernador. [...] Es de piedra aunque pequeño edificio».
Los datos que presenta esta carta del
obispo de Yucatán conducen a afirmar que la antigüedad de la ermita guadalupana
de Campeche se remonta hasta el año 1582. Pero existe otro documento para
demostrar que el mencionado templo es todavía más antiguo.
Dicho documento se encuentra en el Archivo
General de la Nación y contiene la «información remitida a este Santo Oficio
por el Obispo de Yucatán [F. Diego de Landa], contra Antón Martín, albañil,
vecino de la villa de Campeche, sobre dos veces casado.- 1576.»
En la declaración de Bernabé Alonso,
testigo del proceso que se le sigue a Antón Martín, llevada a cabo en la villa
de san Francisco de Campeche el 19 de mayo de 1576 ante fray Diego de Landa, se
deja constancia de que en aquel año ya existía esta histórica ermita muy cerca
de donde se embarcaba la cal.
Esta información permite afirmar que en el
año de 1576 ya había en Campeche un templo consagrado a la devoción
guadalupana, mucho antes que en cualquier otra parte del territorio mexicano,
excluyendo – por supuesto – la Ermita del Tepeyac. Corresponde a Campeche el
honor de poseer el templo más antiguo, de los conocidos, erigido a santa María
de Guadalupe, madre del verdadero Dios por quien se vive.
Cabe hacer la observación de algunos
historiadores locales opinan que quizá el templo campechano fue levantado en
honor de la Virgen de Guadalupe que se venera en Extremadura, España. Sin
embargo, es posible probar que en nuestra ermita se ha venerado desde tiempo
inmemorial a la Virgen de Guadalupe del Tepeyac.
Además, el hecho de que tanto Francisco de
Cárdenas y Valencia, en su Relación Historial de 1639, como Fray Gregorio de
Montalvo, en su carta al rey Felipe II de 1582, y F. Diego de Landa en su
información remitida al Santo Oficio en 1576, se refieran a esta construcción
cercana al mar como la «ermita», es un sólido testimonio de que este templo se
alzó para venerar a la Virgen de Guadalupe del Tepeyac.
Según ha podido constatar el P. Eduardo
Chávez, Doctor en Historia de la Iglesia, únicamente se aplicaba el título de
«ermita» a las construcciones dedicadas a la Virgen de Guadalupe de México, en
clara referencia a la ermita construida en el cerro del Tepeyac 14 días después
de la aparición Milagrosa de la imagen de la Virgen María en la tilma de Juan
Diego.
Y ¿cómo es que empezó a venerarse a la
Virgen morena del Tepeyac en Campeche?
Quizá los primeros colonizadores españoles
trajeron de México a este puerto de la península yucateca la devoción
guadalupana. Francisco de Montejo, el Mozo, reunió de la misma Nueva España a
casi toda su gente para emprender la conquista de Yucatán en 1539, ocho años
después de las apariciones en el Tepeyac.
Jorge Ignacio Rubio Mañé afirma que es
posible que fuese el mismo Pedro Martín de Bonilla, rico y piadoso marino
portugués vecino de la villa de Campeche, quien introdujo el culto a la Virgen
de Guadalupe e inició la construcción de la ermita, pues «visitaba con
frecuencia la capital del virreinato» para asistir «algunas veces como padrino
de bautizo en compañía de su esposa».
«Tal vez en esos viajes conoció la
devoción a la Virgen de Guadalupe, en su milagrosa aparición del Tepeyac, y
quiso dejar en la villa de su residencia un Santuario que perpetuara su
veneración».
Como quiera que haya iniciado, lo cierto
es que concede a Campeche un lugar especial en la historia de la devoción a la
Virgen de Guadalupe, ya que, por los argumentos expuestos anteriormente, es
posible deducir que la antigua ermita dedicada a la Virgen de Guadalupe fue
erigida en Campeche no después del año 1576, poco tiempo después que Fray Juan
de Zumárraga hiciera erigir la ermita del Tepeyac, dando cumplimiento a la
maternal solicitud que la siempre Virgen María de Guadalupe hiciera a Juan
Diego.
Es éste, «un dato precioso para los
católicos campechanos».
Todo pasa, sólo la memoria permanece.
Quienes en este año 2015 estamos celebrando el 484º aniversario del
Acontecimiento Guadalupano nos iremos; sin embargo, el Santuario de Guadalupe
en la ciudad de san Francisco de Campeche, aunque cada vez más retirado del
pacífico mar que lo vio nacer, permanecerá como un memorial de la presencia
maternal de María de Guadalupe en esta ciudad amurallada.
La iglesia diocesana de Campeche puede
sentirse orgullosa de haber construido, a la orilla de su apacible e
iridiscente mar, el primer Santuario Guadalupano fuera del Tepeyac.
Bibliografía:
F. de Cárdenas y Valencia, Relación
Historial Eclesiástica de la Provincia de Yucatán de la Nueva España escrita en
el año de 1639, III, México 1937, 90.
J.I. Rubio Mañé, Santuarios
Guadalupanos, Conferencia presentada en la S.I. Catedral de Campeche el día
24 de Julio de 1945, con motivo del Congreso Diocesano Guadalupano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario