LA CRISIS ECOLÓGICA
NOS LLAMA
A UNA PROFUNDA CONVERSIÓN ESPIRITUAL
Texto Oficial de la Carta del Papa
Francisco con motivo de la institución de la Jornada Mundial de
oración por el cuidado de la Creación, que se realizará cada año el día 1º. de septiembre.
A
los Venerables Hermanos
Cardenal Peter Kodwo Appiah TURKSON
Presidente del Pontificio
Consejo Justicia y Paz
Cardenal Kurt KOCH
Presidente del Pontificio
Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos
Compartiendo con el amado
hermano Bartolomé, Patriarca Ecuménico, la preocupación por el futuro de la creación
(cf. Carta Enc.Laudato si’, 7-9) y, acogiendo la sugerencia
de su representante, el Metropolita Ioannis de Pérgamo, que intervino en la
presentación de la Encíclica Laudato si’ sobre el cuidado de la casa común,
deseo comunicarles que he decidido instituir también en la Iglesia Católica la
«Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación», que, a partir del
año en curso, será celebrada el 1 de septiembre, tal como acontece desde hace
tiempo en la Iglesia Ortodoxa.
Como cristianos, queremos
ofrecer nuestra contribución para superar la crisis ecológica que está viviendo
la humanidad. Para ello debemos ante todo extraer de nuestro rico patrimonio
espiritual las motivaciones que alimentan la pasión por el cuidado de la
creación, recordando siempre que, para los creyentes en Jesucristo, Verbo de
Dios hecho hombre por nosotros, «la espiritualidad no está desconectada del
propio cuerpo, ni de la naturaleza o de las realidades de este mundo, sino que
vive con ellas y en ellas, en comunión con todo lo que nos rodea» (ibíd.,
216). La crisis ecológica nos llama por tanto a una profunda conversión
espiritual: los cristianos están llamados a una «conversión ecológica,
que implica dejar brotar todas las consecuencias de su encuentro con Jesucristo
en las relaciones con el mundo que los rodea» (ibíd., 217). De hecho,
«vivir la vocación de ser protectores de la obra de Dios es parte esencial de
una existencia virtuosa, no consiste en algo opcional ni en un aspecto
secundario de la experiencia cristiana» (ibíd.).
La Jornada Mundial de
Oración por el Cuidado de la Creación, que se celebrará anualmente, ofrecerá a
cada creyente y a las comunidades una valiosa oportunidad de renovar la
adhesión personal a la propia vocación de custodios de la creación, elevando a
Dios una acción de gracias por la maravillosa obra que Él ha confiado a nuestro
cuidado, invocando su ayuda para la protección de la creación y su misericordia
por los pecados cometidos contra el mundo en el que vivimos. La celebración de
la Jornada en la misma fecha que la Iglesia Ortodoxa será una buena ocasión
para testimoniar nuestra creciente comunión con los hermanos ortodoxos. Vivimos
en un tiempo en el que todos los cristianos afrontamos idénticos e importantes
desafíos, y a los que debemos dar respuestas comunes, si queremos ser más
creíbles y eficaces. Por esto, espero que esta Jornada pueda contar con la
participación de otras Iglesias y Comunidades eclesiales y se pueda celebrar en
sintonía con las iniciativas que el Consejo Ecuménico de las Iglesias promueve
sobre este tema.
Le pido a Usted, cardenal
Turkson, Presidente del Pontificio
Consejo de Justicia y Paz, que ponga en conocimiento de las Comisiones de
Justicia y Paz de las Conferencias Episcopales, así como de los Organismos
nacionales e internacionales que trabajan en el ámbito ecológico, la
institución de la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación,
para que, de acuerdo con las exigencias y las situaciones locales, la
celebración se organice debidamente con la participación de todo el Pueblo de
Dios: sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos. Para este propósito,
y en colaboración con las Conferencias Episcopales, ese Dicasterio se esforzará
por llevar a cabo iniciativas adecuadas de promoción y animación, para que esta
celebración anual sea un momento intenso de oración, reflexión, conversión y
asunción de estilos de vida coherentes.
Le pido a Usted, cardenal
Koch, presidente del Pontificio
Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, que se ponga en
contacto con el Patriarcado Ecuménico y con las demás realidades ecuménicas,
para que dicha Jornada Mundial sea signo de un camino que todos los creyentes
en Cristo recorren juntos. Además, ese Dicasterio se ocupará de la coordinación
con iniciativas similares organizadas por el Consejo Ecuménico de las Iglesias.
Esperando la más amplia
colaboración para el buen comienzo y desarrollo de la Jornada Mundial de
Oración por el Cuidado de la Creación, invoco la intercesión de la Madre de
Dios María Santísima y de san Francisco de Asís, cuyo Cántico de las Criaturas mueve
a tantos hombres y mujeres de buena voluntad a vivir alabando al Creador y
respetando la creación. Como confirmación de estos deseos, le imparto a
ustedes, Señores cardenales, y a cuantos colaboran en su ministerio, la
Bendición Apostólica.
Vaticano, 6 de agosto de
2015
Fiesta de la
Transfiguración del Señor.
FRANCISCO

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